martes, 1 de mayo de 2012

Tantra espiritualidad y sexo







Mi experiencia en la enseñanza del Tantra me dice que lo más difícil es conseguir la sanación emocional que te permita volver a confiar e incluso enamorarte de la Vida, abrir tu corazón y vivir cada instante con apasionada creatividad. Ninguna técnica en sí misma te hará conseguir esto porque no es una cuestión de técnica sino una actitud vital. Más que esforzarte en conseguir algo, hay que dejar que la luz actúe a través de ti porque como dice un proverbio zen: todos estamos ya iluminados, solo hay que darse cuenta de ello.

De hecho, lo problemas surgen cuando nos forzamos, cuando queremos sustituir nuestras ambiciones materiales por ambiciones espirituales y queriendo forzarnos, terminamos manipulándonos primero a nosotros y también a los demás. El resultado es el mismo en ambos casos: agobios, tensiones, rigidez y sentimiento de culpa por no alcanzar lo que queremos, por no sentirnos a la altura de nuestras expectativas. Luchamos contra nuestras sombras en vez de aceptarlas y amarlas para que se disuelvan en la luz del amor como se diluye el azúcar en el agua caliente. Cada vez que luchas con tus sombras sólo consigues que se hagan más fuertes dentro de ti porque al creer que tus sombras son parte de ti, en realidad también luchas contra ti, juzgándote y censurándote, llenándote de culpas, agobios y tensiones. Todo esto es una lamentable herencia de los caminos religiosos tradicionales que viendo al ser humano como algo imperfecto nos juzgan y nos culpan, invitándonos a destruir el ego, a renunciar a nosotros mismos, a la pasión y el deseo. Pero el Tantra no tiene nada que ver con todo esto, en realidad no tiene nada que ver con lo que nos han enseñado. Es algo totalmente diferente que te invita a conectar con la sabiduría innata con que fuiste engendrado, con la sabiduría de la vida sagrada de la que tú y tu cuerpo formáis parte. Su gran aportación, su revolucionaria visión es precisamente ese ver la luz del espíritu en todo lo creado, en la desnudez de tu cuerpo, en el roce suave de las caricias como alas de mariposa tocando tu piel, en los amantes besándose y haciendo el amor.

 Ningún movimiento espiritual ha visto la luz del espíritu en estas cosas sino más bien sombras y oscuridades pero el Tantra insiste, la luz del espíritu no está fuera, está dentro de ti, Dios no esta fuera sino dentro de ti. Está en tu corazón y también en tu sexo, en todo lo que tú eres, está en tu luz, claro, pero también en tus sombras… Tus sombras son solo tu debilidad añorando tu fuerza de la misma forma que el amante espera el consuelo de su amada. Ambos se necesitan y ambos son necesarios. Si no sientes miedo no puedes tampoco sentir el valor, que abrazando tu miedo te hace superarlo. De la misma manera que para acercarte a la belleza y la plenitud del sexo tienes que desnudarte de miedos, complejos e ideas preconcebidas, para acercarte a la luz del espíritu también tienes que desnudarte de prejuicios y paradigmas religiosos para vivir la verdadera espiritualidad. Para algunas personas la espiritualidad les produce tanto miedo y recelos como a otras les produce la sexualidad y todo es porque lo viven desde la mente y no desde el corazón; por eso es necesario desnudarse de todo prejuicio en ambos conceptos para vivirlos plenamente. Es tu espiritualidad quien hace sagrada tu sexualidad y es tu espiritualidad quien hace vital y plena tu sexualidad. Ambos polos se atraen y se necesitan como dos amantes esperando su mutuo regocijo. Platón decía que nuestra necesidad de amor es nuestra necesidad de la divinidad y realmente tras eso que llamamos amor hay una profunda necesidad de sentirnos acompañados, tan profunda que nos hace muchas veces aferrarnos a los demás. Solo en la luz del espíritu encontraremos la fuerza y la plenitud que necesitamos para sentirnos completos y relacionarnos con los demás desde esa fuerza interior y no desde la necesidad y la debilidad.


Solo el sentir la compañía del espíritu puede redimirnos de nuestras sombras, nuestros miedos, nuestras dudas, nuestras heridas… Solo la luz de nuestro espíritu puede darnos esa compañía total y continua que necesitamos para poder superarlo todo sin aferrarnos a los demás y a esta compañía incondicional y poderosa que está con nosotros siempre, le llamamos sentir la presencia, el contacto, el consuelo, la fuerza y la compañía de nuestro Amante Interior. Porque para el Tantra, la divinidad no es vivida como algo lejano, abstracto y mental. No es algo que te juzga y te prejuzga, que te premia o te castiga sino un compañer@ leal que siempre está contigo y te ayuda en todo. Sólo tienes que abrir tus ojos y tu corazón a su realidad y su presencia para que tu vida cambie radicalmente, para que pases de la pobreza a la más grande de las riquezas y entonces… La plenitud de la Vida despierta en todo tu ser porque ya no hay miedos, rigideces y agobios que la aprisionen. Las semillas del espíritu están siempre dentro de ti, seas como seas, lleves la vida que lleves, solo tienes que dejar que florezcan en ti. EL DESPERTAR DE LOS SENTIDOS El despertar de los sentidos es el despertar de la vida en ti, es sentir en la piel el latido de tu corazón, abriendo tus ojos a la belleza de la vida. No es una simple cuestión sensorial, es una vivencia profunda que te hace amar a la vida, enamorarte de su fuerza, su belleza y sabiduría. Pero esta vivencia exterior debe ser también interior y si ese despertar supone una fascinación por la belleza que te rodea, más aún debe fascinarte tu propia belleza interior, la luz del espíritu que habita en ti. Así, el despertar de los sentidos no es solo abrirte a caricias sutiles y experiencias sensoriales exteriores, es también ser capaz de sentir la caricia y la presencia de tu espíritu dentro de ti. Es saber conmoverte tanto por una caricia exterior como sentir también la emoción de ese contacto interior, abriéndote a un mundo de intuiciones profundas y certezas interiores. Conectando con tu intuición, tu certeza interior y sabiduría interna Cuando tus sentidos se abren a ese mundo interior, desarrollas algo mucho más importante y útil que la sensibilidad exterior. Desarrollas tu intuición, los sentidos psíquicos, tu certeza interior y la percepción de tu belleza y sabiduría internas, pudiendo escuchar la voz de tu espíritu, de tu Amante Interior. Entonces ya no hay dudas en tu vida, ya no hay ansiedad. Puede haber problemas, claro, porque el aprendizaje de la vida se basa en sus desafíos, pero tienes más recursos con que afrontarlos, cuentas con la percepción de tu sabiduría y fuerza interiores y eso es determinante y total en cualquier vida. Así, cuando tienes dudas sobre el camino a elegir, sabes escuchar tu voz interior y escoger lo mejor que te conviene. Si necesitas inspirarte, escuchas tu voz interior y fluyen las palabras y las ideas en ti. Si te sientes solo, no hay mejor compañía… Despertar tus sentidos es despertarte a la vida con toda su belleza y su sabiduría, a la vida externa y también a la interna. Es despertar tu sensibilidad y también tu intuición, tu psiquismo y tu creatividad. Limpiar el ser para ser transparente a lo de dentro y lo de fuera Para conseguirlo debe haber primero una limpieza total de tu ser, liberándote de todo lo que te limita, tanto a nivel de mente ­prejuicios, paradigmas, ideas preconcebidas, expectativas- como limpieza de corazón ­bloqueos emocionales, corazas, rigideces, etc- También debe haber una limpieza en el destino, dejando atrás lo que te agobia, las responsabilidades excesivas, las ambiciones desmedidas y todo lo que te llena de tensiones e impide poder relajarte. Una vez limpio puedes comenzar a ver la luz dentro y también fuera. Es como cuando un pozo está lleno de agua limpia y pura. Cierto que desde arriba puedes ver el fondo, pero también desde el fondo puedes ver el azul del cielo. Entonces no hay diferencia entre lo interior y lo exterior porque todo es vivido como luz y plenitud porque es la misma luz quien forja lo que está dentro y lo que está fuera. El resultado es sentirte como luz, belleza y plenitud. Sentirte tú así y sentir también que todo lo que te rodea y la vida entera es una manifestación de esa luz y de esa misma belleza. Para comenzar el viaje simplemente tienes que proponértelo porque como dice un proverbio taoista: un viaje de mil años comienza con un solo paso y ¿cual es el primer paso?: Darte cuenta que estas dormido y querer despertar. Para el tantra la mayoría de nosotros estamos dormidos, soñando una vida que no es la realidad, una vida que no vivimos plenamente. Atrapados en nuestros miedos y nuestras expectativas, se nos escapa el presente como el agua a través de los dedos cuando queremos retenerla con las manos. Es preciso querer despertar porque nuestro cuerpo muchas veces está dormido, bloqueado, confinado, asustado, maltratado e incluso abandonado a veces. Despertar el cuerpo, la mente y el alma... Es preciso despertar el cuerpo. Hacer que la energía circule libremente por el cuerpo, haciendo que exprese sus emociones y sus necesidades, su alegría y su tristeza. Que vibre y sienta plenamente ante los desafíos de la vida. Sin miedo a sufrir y sin miedo a gozar. Viviendo y sintiendo plenamente. También hay que despertar el alma dejando que broten en ti su manantial de emociones, que tu corazón lata vibrante lleno de apasionado amor por la vida y por tu vida. Y por último hay que despertar la conciencia porque aunque somos excesivamente mentales, vivimos mucho más en lo abstracto de nuestra mente que en la propia realidad de la conciencia.

Despertar la conciencia no es juzgar a los demás ni juzgarte sino ser un testigo imparcial de todo, de ti y de lo que te rodea. Es ser consciente de lo que dices, de lo que haces, de lo que sientes, de lo que deseas y de todo lo que te sucede, siendo responsable de tus actos sin excudarte en nada ni nadie. Muchas veces vamos por la vida como zombis. No nos damos cuenta de lo que decimos y a veces ni de lo que hacemos, no nos damos cuenta de cómo con nuestra mente estamos construyendo nuestro destino. Despertar la conciencia es darte cuenta de todo. Ser consciente, estar presente en todo, en tu cuerpo, en tu vida, en tu realidad, sin el velo de tus miedos y tus fantasías, sin escaparte al futuro o refugiarte en el pasado, viviendo plenamente tu presente porque es lo único real. Paz Fuerza y Gozo para tod@s El Tantra, una forma de vida. El Tantra no es algo intelectual sino una forma de vida. Puedes leer, practicar ejercicios y todo lo que quieras, pero debe traducirse en una adecuada actitud vital basada en vivir con conciencia, corazón y pasión. La sadhana tántrica tiene que ver con todo lo que debes practicar y esforzarte para tener una vida más plena y creativa., mediante un uso consciente y sabio de la energía. Está basada en tres pilares, los tres vértices de un triángulo iluminado. Conciencia ­ Corazón ­ Pasión Desarrollar la conciencia es vivir la vida aceptando la realidad. No vivir tus sueños o tus miedos sino la realidad tal y como es, siendo consciente de todo. Consciente de lo que haces, de lo que sientes, de lo que dices… consciente también de los demás para sentirlos y aceptarlos tal y como son.

Desarrollar la conciencia no es juzgar porque lo juicios son las sombras de la mente nublando la luz de la conciencia. Cada vez que juzgas pierdes la conciencia porque cuando lo haces limitas la realidad a tus juicios, tus prejuicios y tus valores. Así no ves las cosas tal y como son sino como te parecen. Entonces no puedes ser consciente de la realidad porque no la ves tal y como es sino con el filtro de tus propios juicios. Para ejercitarte en la conciencia esto debes primero tratar de mantener la actitud adecuada del observador, de acostumbrarte a observar sin juzgar. Cuanto más te entrenes en esto más fácil te será lograr vivir en paz tu vida y tus relaciones porque son los juicios que hacemos de lo que nos sucede, lo que en realidad nos agobia y atormenta. La meditación te ayuda a conseguirlo. Concentrándote en tu respiración te olvidas de todo, te llenas de paz y desde esa paz puedes observar tus pensamientos sin agobiarte, sin juzgarlos, sin participar, dejándolos ir y venir como nubes que cruzan el cielo. Sólo cuando dejas de juzgar es cuando realmente puedes amar y vivir la vida desde la verdad de tu corazón y no desde los prejuicios de la mente. Así, junto a la Conciencia, el Tantra te propone desarrollar el Corazón buscando la belleza en todo, en ti mismo y en los demás. Una belleza que solo puedes descubrir cuando dejas de juzgar la realidad para poder percibir su verdadera esencia. Siguiendo el Camino del Corazón te abres a los anhelos y deseos más profundos de tu alma y tratas de conseguirlos desarrollando tu fuerza y creatividad personal. Es vivir la verdad de tu alma porque sólo desde esa verdad puedes aprender y crecer realmente y, si mediante la conciencia, aprendes a ver la vida sin juzgarla, mediante el corazón aprendes a sentir la vida desde la luz del amor. Sólo desde esa luz, es cuando todo toma sentido y puede nacer sin peligro la verdadera pasión. La pasión constructiva y creadora, la fuerza creativa que nace del alma emocionada por la belleza de la Vida y de lo que hace. La pasión que te hace sacar toda tu belleza y todo tu genio creativo para ofrecérsela al mundo, a tu amante o la vida. Desarrollar la pasión es sentir la certeza de la grandeza que habita en ti y las posibilidades ilimitadas que te brinda la vida. Es enamorarte de la vida y de lo que haces, poner toda tu fuerza en todo sin dejar que la mente te limite. La pasión nos conecta con la magia, el poder y el misterio de la vida. Nos llena de fuerza y de un sentimiento ilimitado de poder personal, nos hace sentir más plenamente la divinidad ilimitada que hay en nosotros. Es el fuego de la vida que ciertamente puede quemarnos pero que también quien engendra la vida y nos da el poder de vivirla. Viviendo con conciencia e instalado en su corazón, el tántrico canaliza creativamente su pasión hacia las cumbres más elevadas del éxtasis y la creatividad personal. Se hace mágico y poderoso llevando al máximo el arte tántrico de cultivar y canalizar la energía. EL AMANTE: La Senda Luminosa del Corazón En diversas ocasiones he contado que el Tantra es una llave mágica que abre muchas puertas. Dependiendo de la puerta que quieras abrir, el Tantra será para ti una cosa u otra, aunque en esencia todos los tantras beban de la misma fuente y todos cultiven los mismos principios básicos: conciencia, corazón y pasión. Avanzando por este hermoso sendero, hay diferentes lugares o estados a los que puedes llegar. Puedes quedarte en el primero o seguir más adelante, profundizando más y más. Eso depende solo de ti. Depende de hasta donde quieras llegar en el uso consciente y creativo de la energía. El primero, el más fácil y válido para todo el mundo es el Camino del Amante que, por supuesto no es simplemente convertirte en un buen amante, tanto emocional como sexualmente sino hacer de tu vida una búsqueda y ejercicio constante del amor, la belleza y la creatividad.

El Camino del Amante es seguir el Sendero Luminoso del Corazón, buscando la belleza en todo y desarrollando el amor y la creatividad como base de todos tus actos, incluso de resolver tus conflictos. En realidad, es el primer paso en el Tantra porque todos los demás pasan por desarrollar en nosotros el poder del amor. Quien quiera recorrerlo debe instalarse en el corazón, purificándolo y sanándolo de todas sus heridas para desarrollar el más elevado y divino deseo de crear felicidad y amor ­kama- Un deseo universal y consciente de bien y amor por todo lo que vive y siente. En este camino se desarrolla un amoroso espíritu protector, una profunda benevolencia a la hora a acercarse a los demás y una infinita y tierna compasión para todo el mundo. En su versión hinduista, este camino del corazón está inspirado por Saraswati, diosa de la belleza, el arte, la ciencia, el aprendizaje, la creatividad y el conocimiento oculto de las cosas. Así, este anhelo profundo, que nace de lo más hondo del corazón, de aportar luz y amor para el mundo, hace que brote en ti el manantial de la belleza y la creatividad. Así, tu deseo de dar amor y belleza, hace que encuentres el amor y la belleza dentro de ti, te convierte en alguien inspirado, intuitivo y profundamente creativo, que hace de la búsqueda de la belleza y la armonía, la esencia de tu vida y de tus actos. Así, te conviertes realmente en un Gran Amante. No solo porque amas y eres capaz de dar gozo, sentimiento y placer a tu amante o los demás en general sino porque también, ese anhelo tuyo tan profundo, es un manantial inagotable de inspiración, creatividad y belleza con que enriquecer tu vida y tu aportación al mundo. Cuando lo has conseguido, cuando lleno de luz te realizas en el dar, eres entonces eres El AMANTE y vas al mundo como un príncipe y no como un mendigo porque has comprendido que el amor es un don que tú tienes dentro y que nadie puede darte ni quitártelo porque está dentro de ti. Este camino es válido para todo el mundo al margen de sus creencias. Puede ser recorrido y practicado sin peligro alguno por todos y no requiere de técnicas muy complejas.

Meditando con regularidad siendo consciente de tu respiración, paseando abriendo tu percepción a la belleza del paisaje, danzando siendo consciente del gozo de tu cuerpo expresándose mediante el movimiento y la armonía, tratando de estar presente en todo lo que haces y, si quieres practicando la disciplina física que más se adapte a tus gustos y condiciones, vas desarrollando tu conciencia para centrarla en el aquí y el ahora. Todo esto ayuda al desarrollo de tu plena conciencia de la realidad. Entonces puedes instalarte en tu corazón para descubrir dentro de ti el Poder del Amor. Esto que en realidad es lo más fácil porque no se trata de esforzarse para conseguir nada sino que es un simple descubrir lo que tenemos dentro, resulta lo más trabajoso porque existe la creencia de que alguna técnica, alguna disciplina o alguna rutina es el camino para conseguirlo. El único camino es la vivencia o mejor dicho, la convivencia. Es decir, sólo relacionándote con los demás de una forma profunda y auténtica es como podrás descubrir la inmensa luz del amor que llevas dentro. Pero esto que es tan fácil se hace difícil sólo por una cosa: Miedo. Miedo a ser nosotros mismos, a expresarnos tal y como nuestro corazón siente. Miedo a que los demás sean tal y como son, miedo a no ser aceptados y también miedo de aceptar al otro tal y como es. La única forma de superar el miedo al otro es precisamente ir al encuentro de él y por eso el Tantra, incluso en su interpretación más clásica se realizaba en comunidades más o menos grandes a las que se denominaba Familia. ­Tantra Kulamarga o Camino de la Familia Al igual que en los cursos que organizamos en la escuela, se reunían un grupo de parejas y personas solteras para, bajo la guía de una pareja que hace de guía e iniciadora, trabajar juntos la energía luminosa del amor. Cada uno aporta su luz y todo ese resplandor colectivo ayuda al descubrimiento individual del don del amor que cada uno tenemos dentro. Ninguna técnica individual o de pareja sustituye a esta profunda vivencia colectiva donde tanto la persona como la pareja, se enriquecen mediante su relación con el grupo. Si quieres puedes quedarte aquí porque de hecho ya eres realmente grande, pero si quieres seguir adelante y abrir nuevas puertas, puedes comenzar seguir el camino del Vira ­Heroe- o el que te convertirá en un Sansiddha - quien ha alcanzado la perfección y una feliz liberación. De estos dos caminos hablaré en otro mensaje pero no creas que son más evolucionados que el primero, que son mejores sino que más bien marcan metas distintas que se corresponden a diferentes tipos de personalidades. Si tan solo la mitad de la humanidad desarrollase adecuadamente el poder del amor y ante los desafíos de la vida o para conseguir sus metas y deseos, lo hiciesen sacando de su interior toda la belleza y la creatividad que el alma humana puede dar, el mundo sería mucho más hermoso pero…. Basta con que desarrolles tú el Poder del Amor, basta con que te dejes guiar por la luz que hay en tu corazón, para que tu vida se llene de belleza y de gozo, al margen de lo que los demás sean.

Platón decía que la búsqueda del amor es la búsqueda de la divinidad y lo que realmente te empuja a buscar a los demás, es una nostalgia misteriosa y profunda de un estado ideal donde no hay nada que nos separa y juntos somos algo más grande. Esa es la plenitud que te llena cuando en los brazos de la persona amada, sientes que vuestros cuerpos y corazones son sólo uno. Ese estado de divina gracia al que llamamos amor es en realidad un estado del ser al que llegamos gracias al estímulo del otro pero siempre depende de nosotros mismos. Si no olvidamos esto, el gran desafío es entonces llegar a esa plenitud de una forma voluntaria y consciente, sin depender tanto del otro o del momento. Saber autoinspirarse ese estado de gracia y felicidad interior. Saber permanecer en él cultivando las actitudes apropiadas. La Fuerza del Grupo. Danzando en el Círculo de Luz En el Tantra, más que el conocimiento intelectual o la técnica en sí misma, lo importante son las vivencias que van llenando de gracia y plenitud la copa de tu corazón, las vivencias que despiertan en ti el don del amor, ese estado de plenitud que deriva de tu conexión con la Totalidad. Lo importante es comprender que puedes cultivarlo por ti mismo con una actitud adecuada, que puedes alcanzar la gracia del amor por ti mismo porque es un don que tú tienes. Dentro de esta práctica, el Tantra ha dado siempre mucha importancia al grupo por su valor terapéutico e inspirador de actitudes e ideales. De hecho, los seres humanos siempre hemos reforzado los lazos de hermandad bailando juntos en círculo. Bailando alrededor del fuego y de las estrellas. Sintiéndonos seguros y completos en un círculo de luz, llenos de un sentimiento de unión y comunión con el clan, con el grupo y con el Todo. Es una profunda vivencia mística donde también experimentas el sentimiento de que nada te separa de los demás. En este momento tan individualista de nuestra sociedad, vivas solo o en pareja, el sentimiento de soledad, de sentirte realmente lejos del otro, es más general que nunca en nuestra historia. Sobre todo si eres una persona que buscas y sientes de una forma más profunda a lo que es habitual. De ahí la importancia de conocer y convivir con personas afines en el camino porque un grupo coordinado que se reúne con cierta regularidad para ayudarse a crecer, tiene un enorme potencial del que se benefician cada uno de sus miembros.

Para muchas personas, iniciarse en el Tantra supone un antes y un después en sus vidas, en su forma de vivir y también de afrontar las relaciones. Ya no pueden olvidar la intensidad de los sentimientos que han llenado de magia y plenitud su corazón pero también son más conscientes de que la mayoría de las personas no se atreven a vivir así. Mantener la llama de tu corazón y que el miedo de los demás no vuelva a ser tu miedo, es el reto de cada día y para ello nada mejor que recargar las pilas conviviendo con los afines, compartiendo tu llama con la de los compañeros del camino en un círculo lleno de luz y energía de la que nos llenamos todos. Siguiendo el Camino del Corazón No importa lo que piensas de mí sino lo que sientes por mí. No me importa que quieras amarme sino cómo vas a hacerlo. No me importa lo que seas sino cómo lo seas. No me importa lo que hagas sino cómo lo hagas. El Tantra es un camino de libertad y plenitud donde importa más cómo hagas las cosas que las cosas que hagas. Frente a ese lema hipócrita de que el fin justifica los medios, el Tantra te dice que no puede haber un buen fin con malos medios. Lo que nace de la armonía interior se transforma en armonía pero lo que nace del conflicto y el desequilibrio interior no puede traer otra cosa desde fuera. Así, en el cómo haces las cosas: con armonía, con alegría, con confianza o con desgana y sin quererlo en realidad, está muchas veces la clave de los resultados. Lo importante es el camino más que la meta.

 Lo definitivo es cómo andas el camino más que el camino en sí. El Tantra te invita a vivir con plenitud el presente y ese "ahora" es siempre lo que haces hoy. Es el camino más que la meta en sí, pero también es muy importante cómo recorres ese camino. En el cómo haces las cosas está la clave más importante, y ese cómo hacer las cosas pasa por ponerle el máximo sentimiento, el máximo de emoción y corazón en todo. Pasa por hacer las cosas con confianza, belleza y alegría interior. Esta actitud te aportará mucha más fuerza en la acción y plenitud interior ante lo que haces, pero además resolverá muchas de tus posibles dudas. El Tantra es el Camino del Corazón. Cuando vives desde el corazón, desde tu verdad interior no importa lo que seas ni lo que hagas porque todo lo que haces está lleno de emoción y sentimiento profundo y verdadero. Debes ante todo ser tu mismo, conectar con tu verdad, con tus emociones y sentimientos más profundos y desde ahí, actuar en la vida con fuerza y plenitud. En la vida normal hay muchas veces dudas. La duda es algo que impide esa plenitud, al igual que una nube nubla la luz del sol. Dudas sobre si podré realizar esto, sobre si podré superar esto. Dudas que te llenan de estrés y ansiedad, restándote fuerza y confianza en ti. Pero también hay otra clase de dudas. Dudas sobre si se debe hacer esto o no, sobre si es mejor una u otra actitud. Estas dudas son siempre son de la mente buscando una certeza que se le escapa al igual que el agua del mar se escurre en nuestras manos cuando intentamos cogerla. La mente nunca puede darnos una seguridad total pero la emoción sí. Cuando sientes la fuerza emocionada del corazón disfrutando con lo que haces, ya no hay dudas en tu vida, porque esa plenitud interior supera cualquier duda de la mente. El que no tengas dudas no significa que no haya dificultades ni desafíos que vencer pero tienes la fuerza del corazón que te ayuda a superarlo todo. Por el contrario, tendrás muchas más dificultades y sinsabores si no sigues tu corazón porque entonces no vivirás tu vida. Y si no vives tu vida, ¿qué vida puedes vivir entonces?. Cuando actúas con el corazón tienes la certeza de que tu vida es tuya porque tú eres tal como quieres ser. Cuando actúas con la mente, no tienes esa seguridad porque tus actos reflejan más el estado de tus pensamientos que la esencia de ti mismo. Cuando haces las cosas con el corazón, te implicas totalmente y tus actos tienen un brillo especial. Entonces ya no hay dudas, pero si te quedan dudas sobre lo que debe hacerse o no, recuerda que es mucho más importante el cómo haces las cosas que las cosas en sí y si haces las cosas con toda tu verdad y todo tu corazón, siempre estarán bien hechas. El sentido de las Relaciones Cada persona es un universo en sí mismo, encierra infinitas posibilidades pero de todas ellas sólo se manifiestan unas pocas. ¿cuáles?. Se manifiestan las cualidades de nuestro ser en las que creemos o que los demás nos han hecho creer mediante la educación y la influencia social, mientras que negamos, reprimimos, bloqueamos o simplemente no somos conscientes de otras cualidades de nuestro ser que permanecen en un estado latente o inconsciente. Así tenemos una imagen por lo general bastante parcial de lo que somos, de lo que podemos conseguir y también de nuestras carencias y lo que necesitamos. En base a esta imagen de lo que somos y sobre todo de lo que necesitamos, establecemos nuestras relaciones con los demás. El misterio, la magia y el desafío de la Vida está basado en ese diálogo continuo entre lo que necesitamos y lo que hacemos para conseguirlo, puesto que cada necesidad supone el desarrollo de habilidades para verla satisfecha. Así es como aprendemos, crecemos y evolucionamos como personas y sociedad. Imaginaros por un momento que cada vez que hubiésemos necesitado algo, sea amor, dinero, objetos o cualquier cosa, alguien hubiese acudido presuroso para dárnoslo sin pedirnos nada a cambio. ¿Qué hubiera pasado?, pues que hubiéramos aprendido muy poco y no sentiríamos la necesidad de esforzarnos y desarrollar nuestras habilidades. ¿Y qué pasa cuando no nos dan lo que necesitamos?, pues que podremos cabrearnos un poco al principio, gruñir a quienes nos lo niegan y decir que son poco amorosos y solidarios pero tras esta pérdida de tiempo no nos quedará más remedio que tener que solucionar esa necesidad por nosotros mismos. Al final, si lo conseguimos es muy posible que sintamos una satisfacción mucho mayor que si nos lo hubieran dado sin más porque tendremos lo que deseábamos y además la certeza de que siempre que queramos podemos conseguirlo por nuestros propios medios. Si la meta fundamental de la Vida es hacernos evolucionar y crecer como personas, la meta de las relaciones no puede ser ajena a esto y es también la de ayudarnos a conocernos mejor, desarrollar nuestros recursos y crecer como personas. Y esto es totalmente válido para las relaciones de pareja .

 La meta material puede ser lograr juntos una vida mejor, dar y que nos den amor, formar una familia y otras muchas cosas pero la meta más profunda y espiritual es la de aprender y conocernos mejor. La vida de pareja supone una interrelación profunda de las energías de ambas personas y el poner en contacto los universos emocionales de cada uno, haciendo aflorar a la superficie cosas muy profundas que cada cual lleva dentro y de la que no seríamos conscientes de no relacionarnos de esa forma tan íntima e intensa. CONOCERNOS MEJOR MEDIANTE NUESTRA RELACIÓN CON LOS OTROS ES UNA DE LAS CLAVES DE LA VIDA, En la vida social solemos proyectar la imagen que nos gustaría que los demás tuviesen de nosotros pero en la vida personal nos manifestamos más tal y como somos en la realidad; por eso, es con nuestra pareja, hijos y familia donde más podemos conocernos. Pero en nuestras relaciones más íntimas es donde más podemos ser conscientes de la diferencia que puede haber entre lo ideal que nos gustaría ser y lo que realmente somos, entre lo que quisiéramos ser y los hábitos emocionales aprendidos en nuestra infancia y que debemos superar quizá. Por decirlo de otra manera, nuestra relación de pareja sirve como un espejo que nos devuelve la imagen de lo más profundo que hay dentro de nosotros, naturalmente que a la otra persona le sucede lo mismo y esa es la magia y el misterio de las relaciones amorosas. Si fuéramos conscientes de esto nos daríamos cuenta que entretenernos en juzgar, recriminar y esperar que la otra persona mejore es perder el tiempo y desviarnos de nuestros objetivos más profundos, que son conocernos primero para poder superarnos y mejorar después. Así, más que estar pendientes de los defectos de nuestra pareja deberíamos darnos cuentas de las respuestas que en nosotros despiertan esos defectos. No debemos olvidar esto en nuestras relaciones más íntimas, sobre todo, a la hora de abordar los posibles conflictos y dificultades que podamos tener: Más que disgustarte y amargarte con tu amante por aquello que supuestamente ha hecho mal o no te ha dado, por qué no reflexionas sobre esa vulnerabilidad tuya que ha salido al descubierto con tu disgusto. Así utilizarás creativamente la energía y tu tiempo. Abordar las crisis de la pareja y de las relaciones en general desde este punto de vista es toda una revolución que puede ayudar mucho y su base filosófica y energética es la siguiente:

 Normalmente llegamos al mundo del amor y las relaciones como seres que se sienten incompletos. Nos enamoramos, nos fascina y nos llena de alegría nuestro amante porque pensamos que juntos seremos completos pero este planteamiento es un camino que a la larga lleva a la frustración y lo que es peor, a la exigencia, el disgusto y el desamor porque no es el planteamiento correcto, porque nadie es perfecto ni puede asumir esa responsabilidad tan tremenda y por lo tanto tarde o temprano nos causará frustración. El planteamiento correcto en la relación de pareja no es que mi amante me va a dar todo lo que necesito para que yo sea alguien completo, cosa por otra parte imposible sino que juntos vamos a aprender más, vamos a ayudarnos mejor y vamos a desplegar más recursos para que cada uno de nosotros, individualmente y de una forma colectiva, seamos más poderosos y más completos. Esto es muy diferente a lo anterior, ya que en el primer caso mi pareja es responsable de mi felicidad y en el segundo caso asumo que yo soy el único responsable de vivir disgustado o de vivir en plenitud, al margen de lo que hagan los demás. Quienes viváis en pareja podéis comenzar a ensayar esta nueva forma de enfocar la relación en la hora de los normales conflictos que suelen darse y más que cabrearos con la actitud presuntamente negativa de vuestro amante os preguntéis "¿que debo de aprender y asumir ante esa actitud negativa de mi amante y que tanto me molesta?" ­al margen de lo que la otra persona tenga que aprender, por supuesto- Quienes no viváis en pareja por haberos separado tras los conflictos podéis ahora imaginar cómo sería una vida de pareja basada en ese compromiso mutuo de crecimiento y de falta de exigencias. Quienes todavía no habéis vivido en pareja quizá todo esto os suene un poco raro porque lógicamente estaréis esperando lo más grande y maravilloso; pero si comprendéis que lo más grande y maravilloso es crecer y aprender juntos estaréis mejor preparados para la magia de ese encuentro. Con mis mejores deseos de Paz, Fuerza, Gozo y... Amor De la Fusión Amorosa Una pareja humana es una expresión muy clara y evidente de la dualidad. Hombre y mujer, tú y yo. Incluso aunque sean una pareja del mismo sexo, su relación también es una expresión de esa polaridad masculino-femenina. Tu y yo, como personas en sí mismas, somos también una encarnación de la dualidad porque una parte nuestra necesita ser individual, libre y con una conciencia y destino propios; mientras que otra parte necesita ser global, sentirse parte de alguien, parte de un todo. Estas dos tendencias tan opuestas como complementarias, tiran de nosotros y aunque a veces pueden sumergirnos en contradicciones, también nos hacen personas más completas. El origen de cualquier conflicto en el seno de la pareja siempre está en esta dualidad que ambos representan y también está en esa propia dualidad que cada uno tenemos dentro, porque unas veces sentimos que necesitamos al otro para sentirnos completos y otras sentimos que nos estorba para poder ser nosotros mismos. En realidad la mayoría de los conflictos que tenemos en la pareja son conflictos con nosotros mismos y la mayoría de los conflictos con el otro vienen porque no lo aceptamos tal y como es, de la misma forma que tampoco nos aceptamos nosotros tal y como somos. Juzgamos al otro de la misma forma que nos juzgamos a nosotros y así, no podemos amar ni amarnos realmente; porque la experiencia profunda del amor es algo que solo sucede más allá de la mente y las expectativas. ¿Cómo puedo amar realmente a alguien que no acepto completamente y le presiono para que cambie y se adapte a mí, a mis necesidades y expectativas?… Muchas relaciones no están basadas en el amor sino en la pasión, en ese deseo de querer poseer a la otra persona que nace de la insatisfacción que nos produce no ser dueños de nuestro destino, de nosotros mismos; queriendo entonces ser dueños de otra persona. Cuando te quieres y te aceptas a ti tal y como eres, puedes aceptar al otro y solo entonces puedes amarlo. Pero para poder amar al otro realmente tienes que ser consciente del impulso profundo que a los humanos nos empuja a amar porque la mayoría de las veces confundimos amor con la necesidad que tenemos de recibir apoyo, protección, ternura y gozo por parte del otro.

 De la individualidad a la Globalidad Tenemos que vivir la individualidad, tenemos que ser libres, independientes, asumir nuestro destino, nuestras responsabilidades personales en la vida, descubrir la fuerza y la plenitud dentro de nosotros, al margen de que los demás nos quieran o no. Si no conseguimos esto, nos falta algo muy importante en la vida: experimentar esa fuerza y plenitud que vive dentro de cada uno. Entonces es cuando podemos realmente abrir nuestro corazón al otro, entonces es cuando podemos aceptarlo sin tener que manipularlo; entonces y solo entonces es cuando podemos amarlo. Y desde esa individualidad realizada, es cuando podemos dar rienda suelta a nuestra necesidad de globalidad, es cuando realmente podemos experimentar el gozo de la entrega, de sentirnos parte de algo y de alguien, parte de la Totalidad a donde todos caminamos. De la Dualidad a la Unidad Es ese anhelo profundo de realizarnos en el Todo, de fusionarnos con el otro, lo que nos empuja al amor, lo que nos empuja a querer fusionarnos con nuestra pareja. Para la fusión sea posible, es necesaria la total entrega y eso nos da miedo. Nos da miedo entregarnos porque nos da miedo perdernos. Entonces, como no nos atrevemos a entregarnos queremos que el otro lo haga, que haga lo que nosotros no hacemos. Y este es el origen de muchos conflictos porque él le dice a ella ¿por qué no te entregas totalmente a mí? y como ella le responde lo mismo, la lucha entre ambos está servida. LA FUSIÓN NO ES SACRIFICIO SINO UNIÓN TRANSPERSONAL En el Tantra no es el hombre quien se entrega a la mujer, ni la mujer al hombre sino que los dos se entregan a un camino transpersonal que a ambos acoge. En el Tantra, el vértice de unión de una pareja es su mutua entrega a ese camino mágico, su voluntad de superación personal, de trascendencia y de alcanzar una unión mágica. Así, cuando ambos miembros de una pareja están unidos además de por su amor, su pasión y sus mutuos intereses, también por una voluntad transpersonal de aceptarse, respetarse y crecer juntos, haciendo de esto el templo sagrado de su unión y renunciando a imponerse al otro, esta actitud hace de poderosa unión y de marco para solucionar sus conflictos y diferencias, ya que nadie tiene que someterse a la otra persona, ninguno de los dos tiene per se más razón que el otro y por lo tanto no caben discusiones ni el interminable diálogo del Tú y Yo sino que hay algo superior al Tú y también al Yo, que no es el Nosotros sino el objetivo común de Trascendencia, de ser mágicos como personas y hacer mágica su unión, así ambos tienen una mutua referencia que canaliza sus diferencias individuales hacia el retorno mutuo a la Unidad desde donde un día ambos partieron. Esta es la armonía, la magia y la fuerza del Tantra como camino que no sólo hace más gozosa la unión de la pareja sino que sirve de marco para el mutuo crecimiento y la mutua resolución de cualquier conflicto. Con mis mejores deseos de Paz, Fuerza y Gozo Creciendo Juntos. La magia del Tantra en el mundo de las Relaciones La validez de una enseñanza o filosofía de vida como la del Tantra o de cualquier otra, se nota en cómo nos prepara para afrontar los aspectos más duros y negativos de la vida porque lo agradable siempre es fácil de llevar y ahí no está precisamente el mérito, la prueba de su eficacia. Todos buscamos el amor, nos fascina su gracia, su dulzura, su complicad. Nos creemos que será siempre maravilloso y cuando surgen los conflictos nos asustamos creyendo que todo se acaba pero no es así. Más bien todo empieza. Empiezas a conocer realmente a la persona, a conocerte a ti y, también gracias a ese conflicto, tienes una oportunidad de aprender y crecer, de que vuestra relación crezca o de que se vaya deteriorando día tras día. Es una elección tuya llevar la energía al conflicto, a lo que os separa o a su solución, a una integración que os aproxime a la meta de la fusión. Vosotros elegís, cierto, pero también es verdad que si queréis salir del conflicto debéis saber cómo hacerlo y cual es el camino. El problema de este tiempo donde los viejos valores de relaciones ya no sirven, es que tampoco se tiene muy claro un nuevo modelo de relación entre la pareja y ni mucho menos algo que facilite la intimidad, la fraternidad y las relaciones entre las personas. Una de las grandes aportaciones del Tantra a la pareja y la sociedad actual, es su modelo de relación basado en la lealtad de las almas, sí, por supuesto, pero también en el respeto hacia la libertad del otro y el entender la relación como una fórmula de mutuo crecimiento. También nos hace más conscientes de lo necesario de una sociedad que conceda más importancia a las emociones, al valor del afecto, del abrazo, de la solidaridad y una mayor vida grupal llena de conciencia y de saber compartir. Atrás se quedará ese viejo mundo de dominantes y dominados, de posesiones y bajas pasiones, de luchas por el poder en la pareja que tanta infelicidad y dolor trae a las personas. Un mundo que no es más que reflejo de un modelo social también basado en la explotación de unos por otros, del hombre, de la tierra, de la mujer… En el Tantra, yo no estoy contigo para entregarme a ti ni tú para entregarte a mí, por lo tanto no caben las luchas entre nosotros. Los dos estamos juntos para poder crecer y entregarnos a algo superior a nosotros mismos, que es esa vía mágica del amor consciente que el Tantra nos propone. Renuncio a imponerme. Renuncio a tener razón. Renuncio a poseerte porque por mucho que me ames y te ame, tú no eres mía sino que ambos compartimos esa lealtad de las almas que juntas recorren con voluntad, libertad y consciencia el sendero mágico del amor que nos hace crecer. Teniendo esto claro yo no puedo hacerte responsable de mi mal humor o de mis frustraciones y debo buscar en mí el origen de esos puntos débiles que me hacen caer en lo negativo. Entonces tú, los desafíos que traes a mi vida, son una oportunidad para que yo pueda ser consciente de mis debilidades y, al superarlas, poder crecer.

 Si no olvido esto y lo llevo a la práctica en mi vida, mis relaciones tendrán siempre esa magia y esa belleza que propone el Tantra para toda tu vida. Pero esta enseñanza no solamente es válida para la pareja sino para cualquier desafío en la vida. Siempre digo que debes mirar a la Vida como tu amante y como todos los amantes, a veces nos regala con los dulces frutos de sus labios de miel pero otras veces, nos niega sus favores llenando de noche y escarcha nuestro corazón. Al igual que haríamos con nuestro amante, podemos decir entonces que la Vida ni nos ama ni nos favorece pero entonces, llevando la energía hacia fuera y no responsabilizándote de tus actos, perderás una oportunidad de aprender, de crecer. Si además te ves como víctima, como perdedor o culpable, la Vida te devolverá tus propios reflejos para que puedas ver claramente cómo te ves a ti. Para los taoístas chinos, los hermanos filosóficos de los tántricos, una crisis o desafío de la vida es llamada Wei-Chi. Wei significa peligro y Chi oportunidad. Wei Chi significa pues oportunidad y peligro a la vez. Como lo que nos trae cada crisis: una oportunidad de crecer o un peligro de estancarse y sufrir. De la misma forma podemos afrontar nuestros conflictos con las personas o con la vida, como una oportunidad de superarnos o un peligro de estancarse y sufrir. Para el Tantra, todo lo que nos sucede es UNA OPORTUNIDAD DE APRENDER. No debemos juzgarlo como bueno o malo el hecho en sí sino la respuesta que damos al desafío. Si nuestra respuesta es negativa y nos encerramos en el dolor o la rabía, el hecho será negativo pero si nuestra respuesta es positiva y frente al desafío sacamos recursos, belleza o creatividad de nosotros mismo, el mismo hecho será positivo. Cuando hacemos algo bien y gozamos de la vida "aprendemos" que podemos y merecemos ser felices y también a confiar en nosotros mismos. Cuando no hacemos algo bien y tenemos problemas "aprendemos" que hay algo que tenemos que cambiar para salir de la crisis; de la misma forma que cuando nos duele una parte de nuestro cuerpo "aprendemos" a hacerle más caso y mejorar nuestra salud. Si enfocas la energía hacia qué es lo que la vida te pide aprender, desarrollar o superar. Si la enfocas hacia eso que la crisis y los problemas con tu pareja te piden desarrollar o fortalecer en ti, entonces con poco esfuerzo y poca energía lo conseguirás pero si te resistes y en vez de llevar la energía hacia ti, te empeñas en que cambie la vida o que cambie tu pareja en vez de tú; entonces perderás tu tiempo y tu energía por ocuparte de asuntos que como no tienen que ver contigo no tienes ningún poder sobre ellos. En el corazón del Tantra. El Tantra se está poniendo de moda como ya profetizaron los textos antiguos, augurando el retorno de la Diosa; por eso su difusión ha ido pareja a una mayor conciencia ecológica y la expansión de lo femenino, que no es solamente la liberación de la mujer sino también la feminización de un hombre, atrapado durante milenios en unos prejuicios que le impedían el contacto con sus emociones más profundas. Esta sociedad occidental, donde el culto al placer y la necesidad de consumir son los pilares que sostienen un falso y efímero concepto de realización humana; necesita más que nunca su actitud vitalista y espiritual, junto a la búsqueda permanente de la belleza y la creatividad, que propone el Tantra ante cualquier desafío. Para que el Tantra pueda influir en la sociedad hay que esforzarse en hacer comprender que es mucho más que meras técnicas sexuales que, en sí mismas no llevan a trascendencia ni liberación alguna. Hay que sacarlo del güeto sexual donde algunos lo han encerrado. Cierto que una de las grandes aportaciones del Tantra al mundo actual es su visión mágica y mística de la sexualidad. Es la llama apasionada e intensa que corona la hoguera que juntas prenden la conciencia, el corazón y la pasión en que se basa la práctica; pero para que esa última llama nos eleve al cielo, hay que encender antes en el corazón la hoguera apasionada del más emocionado amor. Cada vez hay más libros y cursos de Tantra pero la mayoría están moliendo la misma harina, empaquetando como productos de consumo hombres multiorgásmicos y orgasmos iluminados que surgen sólo con apretar el culo o respirando de esta u otra manera. No es que no sepan hablar más que de sexo, es que ni siquiera tienen claro el camino hacia la sexualidad sagrada porque confusa es su cantinela sobre el llevar la energía sexual al cerebro para que se produzca el orgasmo sublime. Pocos señalan que en el camino entre el sexo y el cerebro está el corazón y es en el corazón donde vive la luz del amor que precisamente produce esa iluminación, ese gozo sublime de agradecida trascendencia. Es el resplandor del amor quien ilumina la noche que separa el hombre de la mujer, la globalidad de la individualidad, el limitado Yo de su dimensión cósmica y trascendente. Cuando llevas la energía sexual de los genitales al corazón es cuando la hoguera del amor prende en apasionada emoción y es ese resplandor el que llega al cerebro. Entonces los muros de la mente que juzga y limita, se derrumban para que lo mágico y lo ilimitado sean posibles. Además, una vez que esa energía ha iluminado la mente no se queda ahí porque entonces te perderías lo mejor, la bajada de la luz mediante la técnica de los siete elixires, destilando todos tus dones. Este es el camino hacia la sexualidad sagrada, el que pasa por el Palacio del Corazón. El verdadero Tantra te instala en tu corazón para que puedas ser tú y viviendo tu verdad, sacar lo mejor de ti mismo. Es un camino de belleza, autenticidad y creatividad. En la Escueladeamor, desde hace años, queremos difundir el espíritu del verdadero tantra, mostrando siempre su totalidad como camino mágico de superación personal, mostrando sus valores sociales, su gran aportación a la pareja de hoy dí, con un modelo basado en la lealtad, la libertad, la armonía y el crecimiento mútuo. Queremos difundir sus valores ecológicos como culto a la naturaleza mágica y sagrada que es. También , su espíritu abierto y tolerante, la libertad de conciencia que predica y que nos libraría de todos los dogmas e intransigentes, ayudándonos siempre a encontrar el camino correcto entre los opuestos porque, al fin y al cabo, como arte de armonizar los opuestos, es una llave mágica que abre muchas puertas, que puede armonizarlo y reconciliarlo todo. El Tantra es el Camino Mágico del Corazón iluminando la mente para que podamos construir un mundo de tolerancia y armonía, más allá de los dogmas y los falsos juicios que nos separan. Es una filosofía vitalista que te ayuda para que tengas la valentía de ser tu mismo de una forma total, viviendo el aquí y el ahora desde la verdad de tu corazón. Es mucho más que técnicas sexuales cierto, esa es su grandeza, pero también es un camino mágico hacia una sexualidad plena y total, hacia una mística de lo erótico donde el éxtasis puede ser posible, donde el enamorarte de la vida es parte del camino y el gozar de su inmensa belleza, tu felicidad de cada día. Planteado así el Tantra es realmente grande, es realmente necesario hoy en día. Esa es nuestra tarea, comunicarlo a todo el mundo, enseñarlo de su visión más plena, más grande y más sabia. TU AMANTE INTERIOR El psicólogo Abraham Maslow estudió las personas "auto realizadas", descubriendo que tienen en general más salud, son más felices e incluso se les nota una sabiduría superior a lo normal. Aunque tienen un gran aprecio por la vida y su vida, no se agobian tanto como las demás ante las dificultades porque tienen una gran confianza en sí mismas y saben que son constructoras de su destino. Lo más importante de su descubrimiento es constatar que estas personas, cuando se enfrentan a conflictos, saben encontrar la fuerza y la solución dentro de ellas mismas y que su felicidad y su poder, no es solo por lo que les sucede fuera sino básicamente por estar a gusto consigo mismo y por ese sentimiento de haber conectado con algo luminoso, profundo y poderoso que habita dentro de ellas. Esa certeza es lo que les hace ser más felices y conseguir más cosas en la vida. Lo importante es que el origen de su fuerza nace de ellas mismas, de su propio interior, de haber contactado con algo que le hace sentirse amadas, inspiradas, protegidas y llenas de la fuerza necesaria para poder ser felices y afrontar los problemas.

 En el Tantra a este ser luminoso que nos puede dar tanta seguridad y satisfacciones se le llama AMANTE INTERIOR. Conectar con su realidad y sentir su compañía en tu vida es uno de los pasos fundamentales en el camino del Tantra y, como hemos visto por los estudios de Maslow, en cualquier vida que aspire a la felicidad y la plenitud. ¿Por qué lo buscamos?. Lo buscamos porque en esta Tierra nos podemos sentir solos, podemos experimentar el miedo, el vacío, la angustia, la debilidad, la duda y tantas cosas que nos debilitan y nos alejan de la plenitud y la felicidad. Lo buscamos porque aunque haya junto a ti personas que te amen, no siempre pueden estar pendientes de ti, ni resolver tus problemas, ni mucho menos alejar de ti los miedos, las angustias y los vacíos. ¿Y qué pasa cuando lo encontramos?. "Nada me turba, nada me espanta, quien a Dios tiene todo le basta· Sta. Teresa Cuando lo encontramos y como decía la gran mística, ya nada nos turba porque ya no hay soledad, no hay dudas, no hay vacío, no hay miedo, no hay carencias, no hay dualidad, no hay desgarro, no hay nada que pueda inquietarnos porque dentro de nosotros podemos sentir la verdadera fuerza, la plenitud y la felicidad. Cuando lo encontramos, cuando experimentamos la conexión con nuestro Amante Interior, sentimos su fuerza, su plenitud y la verdadera paz que nos hace estar más despiertos, más vivos, más creativos, más activos y con un auténtico amor por la vida y todo los seres creados. Esta es una hermosa búsqueda, un bello viaje, una meta importante que puede cambiar tu vida para bien y para siempre. Tu amor ideal, tu amante ideal existe pero no está fuera sino dentro de ti. Más que esperar que los demás sean mejores tú puedes ser mejor, más que esperar que los demás te den todo lo que necesitas tienes que aprender y atreverte a dártelo tú, pidiéndoselo a quien realmente te escucha: tu Amante Interior. Amada alma mía, soy yo, tu amante secreto Vivo dentro de ti Y sin ti No soy.... La técnica recomienda a los practicantes que se imaginen ­a ser posible con el mayor número de detalles posibles- a un amante divino que debe surgir de su interior. Medita en el pidiendole consejos, protección, caricias, ayuda y en suma lo que te haga falta. Lo importante es comenzar un dialogo con él, contándole tus problemas, tus deseos más intimos, tus necesidades. Este diálogo interior te ayudará seguro, es realmente terapéutico pero además, al orientar la antena de tu mente a esa realidad interior podrás entonces sentir su presencia, su certeza, su consejo y su compañía, pudiéndose manifestar de muchas maneras, desde sueños, intuiciones, premoniciones, sutiles presencias, etc. NO AISLARTE, VIVIRLO EN LA PLENITUD DE TU VIDA. Tu Amante Interior representa tu parte global, tu parte que puede amar; entonces no debes aislarte sino que, desde la seguridad de sentir su compañía, debes volver al mundo de los demás para relacionarte con todos desde esa luz, esa gracia, esa alegría interior que su contacto te proporciona, entonces no sólo lo notarás tú sino también todos los demás, mejorará tu vida de pareja si la tienes o podrás encontrar el verdadero amor si es lo que necesitas. De cualquier modo estarás más abierto a la plenitud y el gozo de la vida. La energía del Amor y la Naturaleza El Tantra te invita a cultivar la energía para poder vivir con más plenitud porque cuanto mayor sea tu potencial energético más cosas puedes conseguir en la vida y mejor puedes afrontar sus retos. Las vacaciones no son solo un buen momento para pasárselo bien sino también para recargar las baterías, aprendiendo a vivir y gozar más porque es un tiempo sin prisas, lejos de lo que te limita en lo cotidiano, abierto a nuevas experiencias, donde se viaja y se improvisan cosas nuevas. Aprovecha estas vacaciones para llenarte de gozo, fuerza y belleza porque eso es mucho más que cargarte de energía, es colmar la copa de tu corazón para que rebose el dulce néctar de la vida, un néctar que podrás apurar luego cuando lo necesites.

Las vacaciones son un tiempo para viajar llenándote con la belleza de la vida y especialmente con la fuerza y la magia de la naturaleza. Aprovecha este tiempo para acercarte a la naturaleza, para sentir la brisa fresca en tu piel, la caricia del agua en tu rostro. Aprovecha para respirar profundamente llenándote con los aromas de los bosques, con la transparente fragancia de las aguas bravas. Todo lo que se hace en plena naturaleza tiene doble fuerza porque son los bosques, los mares y los ríos el mejor templo para el amor, el lugar con más fuerza y por lo tanto los ideales para cultivar la energía. Cuando en los cursos de verano llevo a los alumnos a bañarse en las cascadas cristalinas, vienen siempre más abiertos, como limpios también por dentro y cuando los aromas del bosque despiertan sus sentidos, se abren mejor a la celebración de la vida. Meditando todos juntos, cogidos de la mano en un círculo en medio del bosque o junto a las olas del mar, en ese momento mágico todos podemos rememorar esa conexión que nos une con el Todo. Aprovecha estas vacaciones para darte lo que más necesitas. Llenarte con todo el amor, la magia y la fuerza de la vida; aprendiendo y sintiendo cosas que te ayuden a ser más feliz, sería aprovecharlas completamente. Los cursos que hacemos en la escuela, como se realizan en un sitio muy hermoso, aportan con facilidad esa fuerza de la naturaleza y ese emocionarse con su belleza, hace junto a la hermosa convivencia, un tiempo mágico donde se abren los corazones. Si puedes venir será una experiencia mágica pero hagas lo que hagas, estés donde estés, puedes hacer de tus vacaciones una experiencia mágica y renovadora si te abres a lo nuevo, si vas más despacio sintiéndolo todo más intensamente, si te acercas a la naturaleza y te llenas con su esplendor. Libre de las tensiones habituales, de las rutinas que nos encasillan, puedes abrirte a vivencias nuevas que te renueven de alguna manera.

Aprender a mirar las cosas desde otra perspectiva. Puedes dedicarle más tiempo a tu cuerpo, a cuidarlo y darle los gozos que necesita. Puedes dedicar más tiempo para amar más despacio a tu pareja o si vives solo, para conocer a otras personas y amarte también a ti. Sea como sea, estés donde estés, puedes hacer de este tiempo de descanso una experiencia mágica y profunda, energética y renovadora, solo tienes que aprovechar tu tiempo libre para, de la mejor manera que puedas, llenarte con la fuerza de la vida, con la magia de la naturaleza y el poder del amor. EL PODER DE VUESTROS DESEOS La energía del deseo es uno de los pilares en los que se sustenta la vida y esto es cierto hasta el punto de que sin deseo no puede haber vida. Sin deseo de alimentarse, de amar, reproducirse y sobrevivir no puede haber vida. El Tantra utiliza el poder del deseo, lo cultiva, lo fomenta, lo usa sabia y adecuadamente porque el amor está también basado en el deseo: en el deseo de amar y el deseo de ser amado. Del sexo no digamos, es la cumbre del deseo, uno de los más poderosos. No obstante el deseo tiene mala prensa entre las doctrinas espirituales clásicas y a mucha gente se le ha educado en la necesidad de reprimirlos señalando que en sí mismos los deseos son malos y nos esclavizan. Frente a esto el Tantra dice que sólo los muertos no tienen deseos y yo añado que quizá hasta los muertos tengan el deseo de volver a estar vivos y que sólo por eso se produce la reencarnación. Bromas aparte está claro que hasta el no querer tener deseos es también un deseo, que el deseo de llegar al samadhi o de ser santo son también deseos. En este diferente tratamiento del deseo comienza una de las diferencias fundamentales entre el tantra yoga y el yoga clásico tan influenciado por la religión hinduista. El vedanta o escuela filosófica en que se apoya el yoga clásico y que por supuesto es una doctrina de lo más respetable, quiere que nos liberemos del mundo y sus apegos mientras que el tantra dice que mientras que estemos vivos nuestra obligación es vivir en el mundo con total plenitud y conciencia, utilizando de una forma creativa y consciente el poder del deseo. Y más allá de estas divergencias ¿por qué es tan importante el deseo?. Es evidente que sin el deseo de vivir, de comer, de amar y reproducirse no sería posible la sociedad y ni siquiera la supervivencia de las especies pero aparte de esto el deseo es la fuerza que nos hace evolucionar. ¿Por qué?. Porque gracias al deseo yo me muevo, yo salgo de mí y tratando de conseguir mi deseo ciertamente que gozo y también sufro pero por eso aprendo. Si no deseo nada permanezco tranquilo pero si deseo algo voy a por ello y al tratar de conseguirlo debo esforzarme, tendré dificultades, necesitaré superarlas y gracias a esos retos a los que me enfrento al tratar de conseguir mis deseos me hago más inteligente, más capaz, más creativo y evoluciono por lo tanto más. Cierto que hay personas que por perseguir sus deseos son capaces de todo, de matar y robar por ejemplo pero eso no es problema de sus deseos sino de ellos mismos, de su falta de confianza, de su falta de capacidad, de su falta de amor por sí mismos y por los demás. Siempre diré que el egoísmo es la expresión de la debilidad mientras que el amor y la fortaleza son la expresión de la fuerza. Si yo deseo una casa para vivir ­un deseo desde luego tremendo y casi desmedido al precio que están las viviendas- puede esforzarme por trabajar más y mejor ahorrando todo lo que pueda, pero también puedo pensar que sería más fácil dar un pelotazo o atracar un banco. Lo que yo haga no es problema de mi deseo sino de mí mismo. Con esto quiero decir que el deseo es energía, una poderosa energía que podemos utilizar creativamente o que también nos podemos dejar arrastrar por ella si somos débiles y no estamos capacitados. Lo que no podemos es enterrar los deseos porque entonces enterramos la vida y como el tantra es el arte de la vida, utiliza el poder del deseo y te dice: tus deseos no son malos, lo que puede ser negativo o positivo es tu forma de satisfacer tus deseos, hazte consciente de eso y entonces utilizarás tus deseos para ser mejor y tus deseos no te utilizarán a ti. Hay otra cosa también cierta: El tratar de conseguir tus deseos requiere tiempo y energía. Como estas cosas son siempre recursos limitados que tenemos debemos saber priorizar nuestros deseos y dedicarnos a aquellos realmente importantes. Aquí sí comienza la verdadera libertad y la verdadera sabiduría: saber utilizar con conciencia el poder del deseo para mejorar realmente nuestra vida y crecer como personas. Dice un proverbio indio que un hombre sin sueños es un hombre muerto y ciertamente que si no tenemos una meta importante y hermosa en nuestra vida es como si nos faltase la energía emocional de las ilusiones y la motivación para crecer y esforzarnos. Seguro que este verano, si te paras a contemplar el cielo de tu vida, aprovechando el frescor de la noche estrellada, seguro que encontrarás la luz de un sueño hermoso, de un proyecto, de una ilusión que te de alas, que te aporte fuerza, pasión, entusiasmo y la esperanza que todos necesitamos para continuar en la vida. Eso es lo que te deseo. Con mis mejores deseos Paz Fuerza y Gozo para todos. De la Fusión Amorosa La Búsqueda de la Plenitud Total Decía Platón que la búsqueda del amor es la búsqueda de Dios, es decir, la búsqueda de la Totalidad que la divinidad representa. Así, en nuestro ir al encuentro del amado proyectamos en realidad una necesidad interior mucho más profunda: la de experimentar la plenitud de sentirnos completos, de llenar el vacío del alma cuando no está fusionada con el espíritu. En parte, esa experiencia de fusión puede vivirse de una forma breve en una sexualidad gozosa, también durante la conmoción del enamoramiento pero después, en la convivencia cotidiana del amor, experimentar la fusión con el amado, la plenitud de sentirnos completos, es todo un reto lleno de peligros pero también de maravillosas posibilidades. ¿Dónde está la clave que posibilita el éxito y evita los fracasos?. "Darse del todo al Todo, sin hacernos partes" Sta. Teresa de Jesús Está claro que si sentimos que nos falta algo y pensamos que nuestro amante nos lo tiene que dar, tenderemos a poseer, aferrarnos a esa persona y responsabilizarla de nuestra felicidad. En el fondo es como si pensásemos que nuestro amante es realmente algo nuestro, algo que nos falta. Y aquí, en esta confusión nace la necesidad de poseer a la persona amada con todos sus peligros. Si mi media naranja es justo lo que me falta para ser una naranja entera, un ser completo, ¿acaso no tengo derecho a tomar lo que tanto necesito?. Debemos ser conscientes del daño que puede hacer a la pareja el tan extendido mito de la media naranja. Este encuentro de seres fragmentados solo puede terminar en desilusión e incluso en tragedia porque si yo no me doy del todo en realidad no me doy sino que cedo algo de mí y aunque quiera darme por completo, ¿cómo puedo hacerlo si no lo soy?. "Darse del todo al Todo, sin hacernos partes", decía Santa Teresa y es realmente la fórmula de la plenitud total que no es algo efímero sino que te acompaña permanentemente; dicha que comienza siendo completos para poder darse enteramente, sea a tu amante, a tu arte, tu destino, a Dios o a todo a la vez. Esta búsqueda de la plenitud y el éxtasis sin centrarla en ninguna persona en concreto sino en el sentimiento directo de pertenencia a la Totalidad, es uno de los pilares de nuestra enseñanza como base de la auténtica autoestima porque sólo siendo completos podemos lograr una auténtica fusión con nuestro amante y experimentar una sexualidad total. ¿Cómo podemos conseguirlo?. Preparando con alegría y entusiasmo los esponsales entre nuestro Yo Individual y nuestra Alma Global, nos preparamos también para lograr la verdadera alianza de fusión con nuestra pareja o el amante que estamos buscando. Sintiéndote parte de la vida, viviendo todo su poder y plenitud dentro de ti, no te sentirás una parte aislada del universo sino que podrás experimentar la plenitud del Todo viviendo dentro de ti. Fusionándote con tu Ser Espiritual, con tu Amante Interior, conocerás un éxtasis permanente, una dicha interior que posibilitará en ti que brote como una fuente la verdadera capacidad de amar. EL CÍRCULO VIRTUOSO Erich Fromm postula en su Arte de Amar que uno no puede amarse realmente así mismo sin la capacidad de amar a los demás pero a esto es necesario añadir que tampoco se puede amar a los demás sin la capacidad de amarse así mismo. Esto es realmente un círculo virtuoso. El arte de amarse a uno mismo es, en esencia, lograr fusionar tu Yo Individual que sí puede sentirse como una parte aislada ya que su misión es desarrollar tu necesaria individualidad, con tu YO TRASCENDENTE que nunca se siente aislado porque es en realidad una manifestación del poder del universo, de la Totalidad. En tu Yo Trascendente está la fuente del amor, ahí reside tu capacidad de amar y por eso, cuando te fusionas con el ser de luz y amor que vive dentro de ti, te amas realmente a ti mismo y tienes el don de amar a los demás. PREPARANDO EL MÁGICO ENCUENTRO

Seguramente que si mañana tuvieses una cita de amor con el amante humano más ideal que te puedas imaginar, acudirás al encuentro vestido con tus mejores galas y con un ánimo positivo y alegre porque sabes que vas a vivir una experiencia maravillosa. De la misma forma prepárate para el encuentro con tu Amante Interior potenciando lo mejor de ti y con el ánimo alegre y positivo de tener la certeza de toda la felicidad que vas a sentir cuando te abraces a él. Seguramente que cuando te enamoraste o cuando te enamores será porque viste a tu amado con tus ojos de luz, porque viste la luz que hay en él al margen de sus sombras o defectos. De la misma forma prepárate para el encuentro con tu Amante Interior valorando y viendo lo positivo que hay y ha habido en tu vida y dejando atrás tus miedos, tus dudas y tus pasadas tristezas porque toda esa oscuridad se va a disolver en vuestro abrazo de luz, de la misma forma que los primeros rayos del amanecer disipan la oscuridad de tu habitación. Esta actitud positiva hacia ti, hacia los demás y hacia la vida, esta certeza de que tu felicidad es posible cuando encuentras la fuente de la dicha que mana en tu interior, es el primero y más necesario de los requisitos y si me apuras, con eso tendrías bastante pero aún así hay más cosas que puedes hacer como aprender a meditar, llevar una vida sana, hacer el ejercicio adecuado, aprender a respirar, a relajar tu mente y tener una actitud positiva. LA FUSIÓN CON LA VIDA

La plenitud de fusionarte con tu Ser Espiritual, con tu Amante Interior te dará la dicha y la gracia no sólo para amar a los demás sino también para amar a la vida y fusionarte con su dimensión universal. Esta capacidad de ser uno con la vida es algo que también puedes cultivar. Acércate más a la Naturaleza, vive su belleza, su poder, descubre la armonía que hay en todo lo creado porque toda esa belleza, ese poder y esa armonía existe también en tu naturaleza interior. Tu cuerpo también está lleno de hermosos paisajes, de ríos sagrados y de multitud de pequeños seres que viviendo en hermandad y armonía forjan la maravilla de tu ser. Ama tu cuerpo porque es algo maravilloso y mágico. Tu Amante Interior vive dentro de ti, dentro de tu cuerpo pero no está localizado en ningún sitio en concreto sino que empapa cada una de tus células porque al igual que tu esencia material, que tu código genético está grabado en cada una de ellas, también la luz y el amor de tu ser interior es lo que las mantiene vivas, sanas y en armonía. Esa dimensión global de ti mismo, de tu propio cuerpo es también lo que te prepara para la experiencia de la sensualidad total, para vivir la sexualidad más allá de una mera experiencia genital sino como un éxtasis de cósmica plenitud. Con mis mejores deseos de Paz, Fuerza y Gozo



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