domingo, 9 de septiembre de 2012

GRACE JONES-THIS IS LIFE


Cuándo una mujer se convierte en madre, deja de ser hija, la transformación no es sólo social, sino que es también ritual y psíquica. La separación de la madre es un proceso lento y continuo, la formación de una nueva familia, un nuevo núcleo parental y el enraizamiento de una matriz que se trasmite de generación en generación. Es el símbolo de la madre una de las imágenes más potentes que ha perdurado desde tiempos inmemoriables, tanto como figura del orden, de lo social, del amor, del hogar, de la fortaleza, de la ternura, de lo cálido, entre muchos otros significante para una misma forma de entregar la historia que todo pueblo posee, que toda cultura quiere perpetuar. En la matriz de la madre, está la historia de la humanidad.


 

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